
Dios ábrenos los ojos y perdónanos por ser como ese hermano mayor, ayúdanos a tener la actitud correcta, perdona nuestro orgullo acusador y nuestra religiosidad, ayúdanos a amarte como Padre y entender que tú quieres con tus hijos que se han apartado, danos la gracia que diste en tu abrazo y perdón, cuando no lo merecíamos.
Ayúdanos a ser misericordiosos y compasivos como el corazón tuyo que abrazó a quien lo derrochó todo, lo abrazaste aún a pesar de lo que hizo, aun a pesar de lo sucio que estaba. Ayúdanos a entender que lo que quieres que regresen a casa y estén contigo, perdón si no hemos aprendido lo que significa misericordia quiero y no sacrificio.
Hoy un gran amigo y ex compañero nos trae un hermoso mensaje "Vuelve a casa" una perspectiva diferente de como vemos la historia del hijo pródigo. ¿Qué tanto nos identificamos con la historia del hijo mayor? ¿Dónde Cristo quería hacer más énfasis?