
Con bastante frecuencia escuchamos este discurso disonante de "eres un malvado, mereces ir al infierno". Todo se resume a que Adán y Eva, nuestros padres más ancestrales, decidieron cometer un tan solo error y ya por ello desde que naces ya mereces un sufrimiento eterno. Sin embargo, el poema de la creación del Génesis dice que cuando este Dios creo al ser humano los consideró como buenos ¿Qué habían hecho estos dos individuos para ser considerados como buenos? La respuesta trae más libertad que 50 años de predicas esclavizantes.