
Las composiciones y presentaciones de Niccoló cambiaron dramáticamente cómo se tocaba e interpretaba el violín, aunque también compuso varias piezas para guitarra. Era capaz de imitar otros sonidos -como el cuerno, la flauta, los pájaros, una campana- con su violín. Su música era muy colorida y muy imaginativa en cuanto a la técnica, explorando campos armónicos, de las dobles cuerdas, el pizzicato -técnica que consiste en pellizcar la cuerda con las yemas de los dedos-, técnicas con el arco y una complejidad casi extrema.