
Hoy nos acompaña Tadeo “Tejón de la Miel” Acosta, gladiador mexicano cuya corta edad contrasta con la madurez, disciplina y propósito que transmite cada vez que habla o pelea. Con tan solo 11 años, Tadeo ha construido una identidad marcial basada en el respeto, la sabiduría emocional y el poder de convertir el dolor en motivación.Tadeo aprendió a trabajar desde los 4 años, lidiando con dislexia al narrar sus propios videos y forjando su carrera al entrenar con adultos, mientras corta peso de forma brutal enfrentando a rivales mayores que el. Lo hace sin quejarse, porque sabe que cada corte, cada esfuerzo y cada derrota forman parte de algo más grande que una simple carrera deportiva.Este episodio retrata a un niño que no piensa conformarse con ser uno más. Hoy entrena tres veces al día, estudia, crea contenido que inspira a otros jóvenes y sueña no solo con ser campeón mundial sino con abrir orfanatos donde el arte marcial sea vehículo de transformación.Tadeo nos deja claro que ser un verdadero gladiador no se trata de edad ni fama, sino de intención y causa. Este episodio es para los que aún creen que se es demasiado joven para marcar la diferencia y para quienes alguna vez pensaron que un niño no podía tener misión.¿Qué mundo tendríamos si todos los niños encontraran su misión antes de perderse?