Gotemburgo es una importante ciudad de Suecia, donde las temperaturas mayoritariamente son bajas, la gente es muy blanca, y uno cree que son todos vikingos en esas tierras. Y la verdad es que sí. En Suecia tienen turismo que evoca a las culturas antiguas vikingas, y es parte del patrimonio de ese país. Sorprendentemente, si buscas Gotemburgo en internet, aparte de todo lo que te puede decir de dicha ciudad, en el apartado “Música” hace referencia al metal, a la cuna de la Nueva Ola del Death Metal Sueco, el famoso “Sonido Gotemburgo”.
Aquí nace un sonido único en el metal a inicios de los 90 y que sigue vigente hasta ahora. Fusiones de black metal noruego y death metal sueco, se amalgama en un resultado melódico agresivo interesante, lleno de potencia y punteos coreables, con voces raspadas y agudas, y guitarras con entonación grave. Una delicia de Odin.
At the Gates es una de las bandas pioneras en este género (junto a Dark Tranquillity e In Flames!, no se confundan por favor), y Slaughter of The Soul es su cuarto álbum de estudio, un emblema del género y una joya musical que vale la pena escuchar tantas veces como un mantra, ya que concentran una exquisitez sonora llena de coreables punteos, gritos de guerra, rapidez de navegación, y hachazos metaleros que invadirán tus oídos, haciendo sonar sus escudos de madera para que te unas a la fuerza escandinava. Una furia vikinga que viene en una barcaza de madera a destrozarlo todo, para coronar en el Valhalla y tocar metal con los dioses.
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