
Muchas personas piensan que las enfermedades psiquiátricas son un tema de medicarse solamente, ya que su desbalance emocional es consecuencia de la deficiencia en la producción de ciertas hormonas o neurotransmisores, etc.
Sin embargo, hoy en día se sabe que si bien, el medicamento ayuda a salir de la situación de forma momentánea (es un salvavidas y tú debes aprender a nadar) ¿que pasa si la persona no encontró la raíz de las acciones que lo llevaron a ese punto de su existencia donde nada parecía estar bien?, pues corre el riesgo de recaer, ya que el estar bien es resultado del equilibrio en todas las áreas de vida.
Tomar terapia implica enfrentar esas cosas que a veces no queremos mirar, pero si algo tengo claro en el camino como terapeuta es que… si tienes la fuerza de voluntad para lavar tus heridas emocionales, tendrás la fuerza de sanarte a ti mismo, crecer y sobre todo CREAR una vida con la felicidad plena que por derecho te corresponde.
Deja de buscar que un medicamento resuelva lo que tu no estas dispuesto a hacer por ti, porque eso solo te llevará a una adicción y jamás será la respuesta a lo que buscas, deja de poner pretextos.