¿Quién dijo que ser mamá es fácil? Cuando decidí serlo, no tenía idea de todo lo que comprendía, porque no existe un manual o una carrera universitaria para aprender. Sabía que era asumir una responsabilidad para toda la vida, pero hacerlo de forma consciente... es algo que aún estoy aprendiendo. Saber de la fusión emocional que existe entre la madre y el bebé en sus primeros 3 años, me hizo entender que criar no es guiarse de lo que nos dicen los demás sino de lo que una como madre siente. Y, para hacer eso necesitamos ser madres conscientes y olvidarnos ese rol de madre que la sociedad y la religión nos han impuesto por siglos; y sanar la historia de nuestros ancestros, para que no se siga expresando en las nuevas generaciones. También es fundamental conocer nuestro lado sombra y nuestra luz, porque está claro que todo lo que callamos primero nuestros hijos lo manifiestan y luego, cuando acaba la fusión emocional, es nuestro cuerpo a través de las enfermedades.