Todo inicia con el nombramiento de Eduardo Bello como el nuevo alcalde del pueblo de Santa Mónica de la Punta Gorda después de una reñida contienda. Pero son varias las familias que estas descontentas con la elección de Eduardo Bello como alcalde, incluyendo a las familias Duarte y Ramos.

Los Bello y los Duarte tienen una riña familiar que viene desde generaciones pasadas y ahora la polémica se intensifica a raíz de una relación amorosa entre miembros de su nueva generación. A este lío familiar se unen otros miembros de la comunidad con sus propias historias y situaciones que hacen de este lugar uno único y añaden además un toque especial al drama que se vive en un pueblo pequeño.