
No importa que tan grandes seamos, o cuando nos guste un determinado deporte, o si las condiciones son o no las apropiadas; el dolor es algo que asusta y que –siempre que sea posible- tratamos de evitar. Evitar el dolor no es una opción, es un recurso de autoconservación –o al menos lo era-. El dolor representa un límite, pero no propio, o al menos no es sentido de esta forma. Todo lo que viene de nuestro cuerpo tendemos a considerarlo como ajeno. Frases como “el cuerpo me dijo que no” o “otra vez este isquiotibial” dejan un sabor más endulzado al atleta –no tan amargo-, porque en cierta forma quitan responsabilidad y protagonismo a la persona –y en parte es así-. Pero qué pasa cuando hay que buscar el dolor? Cuando inflingimos un impacto? Cómo lidiamos con lo que por conservación intentamos evitar pero que por momentos debemos buscar para poder evolucionar? Hoy, en el episodio número 5 de PSICODEPORTIVAMENTE hablamos sobre el Dolor, el fantasma amigable. Bienvenidos.
https://www.youtube.com/watch?v=xvJMlwNUAsI&t=304s - ZACK MILLER
https://www.youtube.com/watch?v=DQSiygnDm-U&t=9s - COURTNEY DAUWALTER
https://www.youtube.com/watch?v=jarrAMjtnGA&t=1743s - SILVIA TRIGUEROS GARROTE
https://www.youtube.com/watch?v=QofThK2fTnQ&t=440s - PEQUEÑO RESUMEN DE JAMES LAWRENCE POR THE BUTTERY BROS