
El premio Nobel de Economía Paul Krugman se sumó a las duras críticas de varios expertos internacionales a la iniciativa de Brasil y la Argentina de pensar en una moneda común.
En julio de 1987, cuando los planes de estabilización de la Argentina y Brasil ya mostraban grietas pero la relación política entre ambos países había mejorado, Alfonsín y Sarney intentaron coordinar, sin éxito, una baja de la inflación. Diferencias y semejanzas con el proceso actual
“Con todo lo demás que está pasando, no he comentado sobre la propuesta de unión monetaria entre Argentina y Brasil. Pero es una buena oportunidad para aplicar la teoría de las áreas monetarias óptimas, lo que nos dice que es una idea terrible”, indicó Krugman, que recibió el premio Nobel de Economía en 2008.
“Una moneda compartida puede tener sentido entre economías que son los principales socios comerciales de los demás y son lo suficientemente similares como para no enfrentar grandes shocks asimétricos”, indicó el economista nacido en 1953 que dio clases en MIT y Princeton.
“La Argentina envía más a Brasil, porque la economía de Brasil es más grande, pero aun así solo el 15%. Y la estructura de las exportaciones de los dos países es muy diferente”, aclaró el experto que publicó 27 libros y tiene un doctorado del MIT.
“Las exportaciones argentinas son básicamente todas agrícolas; más de la mitad de las brasileñas son manufacturas o combustibles. Entonces, es probable que los shocks en la economía mundial causen grandes cambios en el tipo de cambio real de equilibrio”, indicó Krugman.
Tras el 5,1% registrado en diciembre, el equipo económico estima un resultado similar para este mes; la influencia de la suba de los diferentes tipos de cambio y la estrategia para cumplir con las metas del FMI en el año electoral
“No sé a quién se le ocurrió esta idea, pero seguramente no fue alguien que supiera algo de economía monetaria internacional”, disparó Krugman, en sintonía con otros economistas.
En una nota del Financial Times, se recordó que “Olivier Blanchard, ex economista jefe del FMI, sólo necesitó tres palabras para responder a la noticia de que Brasil y Argentina iban a iniciar los trabajos preparatorios para crear una moneda común. “Esto es una locura”, tuiteó”. “Mientras que los economistas han cuestionado la viabilidad de la idea, los analistas políticos se han mostrado menos despectivos, señalando que no deben subestimarse los deseos de los presidentes sudamericanos, en su mayoría de izquierdas, de promover la integración regional y desafiar el dominio del dólar estadounidense”.
“Por primera vez en más de siete años, Brasil y Argentina están alineados políticamente bajo líderes de izquierdas, y tanto Luiz Inácio Lula da Silva como Alberto Fernández desean presentar un frente unido. El presidente brasileño declaró a la prensa en Buenos Aires que, “si Dios quiere”, los ministros de Economía y los dirigentes de los dos bancos centrales tendrían “inteligencia, competencia y sentido común” para empezar a trabajar en la creación de una moneda común”