Para muchas personas el perder la vista se convierte en un miedo constante, un pasaje oscuro de los sueños en los que la mente teme entrar. Nos es difícil imaginar la vida sin la capacidad de ver los rostros de nuestros seres queridos, los colores en la naturaleza, el movimiento continuo de las cosas, en fin, todo lo que los ojos alcanzan a observar y nuestro cerebro procesar.
El gran artista Picasso lo temía profundamente porque su padre la perdió por un mal congénito. Este miedo lo llevó a pintar sus cuadros más tristes, donde caracterizaba personajes que perdían su motivación por vivir.
Vicky Pérez, nuestra invitada de hoy nos viene a contar que la vida sigue y que vale la pena que siga. Que el perder la vista no es el final del camino, sino el inicio de uno nuevo. Durante todo el episodio nuestro gran personaje nos cuenta con mucho sentido del humor, como aferrada a su bastón y acompañada por su perro guía atraviesa un sendero llena de lucha, y aprendizajes que la acompañarán para siempre.