
En un valle verde y tranquilo, donde los árboles bailaban con el viento y los ríos cantaban canciones suaves, vivían dos hermanos: Caín y Abel. Eran los hijos mayores de Adán y Eva, los primeros seres humanos que Dios había creado con amor y cuidado.
Tu amigo Israel Meza, que Dios te bendiga siempre y recibe un fuerte abrazo.