
La obediencia es una de las virtudes esenciales para una vida espiritual creciente, un carácter rebelde no solo es un obstáculo para que Dios haga su obra, sino también para que nosotros avancemos y crezcamos en la vida del Espíritu. Las personas rebeldes son caprichosas y su vida está basada en vanidades ilusorias, esto los aleja de las misericordias de Dios y los expone a tragedias y situaciones adversas que terminarán condenando su vida a muerte y a perdición eterna; Pero los creyentes que se someten a los propósitos de Dios con humildad; Tendrán la misericordia de Dios obrando a favor de ellos en toda situación y Dios remunerara sus vidas con ricas y abundantes bendiciones.