
Esta parábola, la de El Rey Misericordioso, relatada en Mateo 18:23-35, es una parábola que Jesús desarrolla en una magistral enseñanza dirigida a sus discípulos, en ella, El, Jesús, le hace un énfasis importante a los creyentes sobre la necesidad de perdonar siempre las ofensas, y que esa practica, la del perdón, tendrá un trascendental resultado en la vida espiritual, y lo mas importante de todo, el alcanzar la vida eterna.