Hoy tuvimos una reunión muy especial en nuestra serie Familias con Propósito.
El tema fue: “Resolviendo mis Daddy Issues”, y fue un mensaje que tocó lo más profundo del corazón.
Aprendimos que los daddy issues no son solo heridas emocionales, sino vacíos en el alma que muchas veces provienen de la ausencia, dureza o distancia de nuestros padres.
Esas heridas pueden afectar la forma en que confiamos, amamos y hasta cómo nos relacionamos con Dios.Pero también entendimos que Dios puede sanar el corazón herido y enseñarnos a vivir como hijos amados, libres del pasado y de la necesidad de demostrar nuestro valor.
El Pastor nos recordó que no podemos elegir el padre que tuvimos, pero sí el tipo de hijo que queremos ser.La honra no depende de lo que ellos hicieron, sino de cómo decidimos responder con un corazón sano.Perdonar no es olvidar, es liberarse.Y cuando perdonamos, algo se alinea dentro de nosotros: el corazón del hijo vuelve al abrazo del Padre celestial.
Absalón fue un ejemplo de lo que sucede cuando el dolor se convierte en distancia, la distancia en amargura y la amargura en rebeldía.Pero también vimos que el perdón rompe ese ciclo, nos reconecta con la paz y nos devuelve propósito.
Dios quiere que aprendamos a soltar, perdonar y sanar, porque solo así podremos vivir la plenitud de Su amor.El mensaje fue un recordatorio poderoso de que el Padre celestial puede restaurar todo lo que la paternidad terrenal no pudo dar.
“Aunque mi padre y mi madre me abandonen,el Señor me recibirá.”Salmos 27:10
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