
Quizás hoy enfrentas una situación que parece insuperable. Tal vez sea un problema familiar, financiero, o una decisión difícil. Recuerda que, así como Ester, puedes acudir al Señor en oración y ayuno, confiando en que Él puede cambiar el rumbo de cualquier historia. Porque cuando dependemos de Dios, lo imposible se transforma en un milagro. ¿Estás dispuesto a buscarlo con todo tu corazón? Seguimos orando y ayunando.