Josías (Yoshia) fue un Rey muy joven y con apenas 8 años tomó el trono en Israel. Al tomar el poder, comenzó a darse cuenta de los desastres de idolatría que había dejado su padre en el reino y mandó a destruir todos los ídolos de Baal y Aserá en los lugares altos, e incluso los que estaban profanando el templo de Yehowa, y como resultado consiguieron los rollos de la ley (Torah) que estaban ocultos entre los escombros del templo. Este joven Rey decidió seguir el camino en el que fue enseñado en la enseñanza del verdadero Dios y se arrepintió por él y todo su pueblo, alcanzando misericordia y logrando restituir la adoración a Dios en su reino. 

El enfoque de esta enseñanza está basado en esta historia, donde te enseñamos a que debes restituir en tu vida la adoración genuina a Dios y retirar lo que quizás se pueda estar volviendo idolatría en tu vida. Dios quiere restituir todo lo que has perdido en el pasado, desea implantar su propósito en ti pero debes volverte un Josías de este tiempo, obedeciendo y restituyendo su palabra.