Hoy en día vivimos en una sociedad que en la carencia de identidad propia, vive constantemente en la necesidad de identificarse con modelos o estereotipos que nos impone el sistema. Las personas no saben de donde vienen ni mucho menos a donde se dirigen, viven sus vidas en círculos viciosos carentes de rumbo y destino. En esta charla motivamos a las personas a definir su identidad en Dios, entender que no somos una pieza más del montón, sino hijos del creador con un propósito y destino claros. Hijos, que como todo hijo, debe tener arraigado en su corazón el ADN del Padre y la esencia que nos identifica como tal.