
El Paley Park no es un oasis en medio del desierto. Es un desierto en medio del oasis. Un lugar en el que desconectar y desconectarte, en el que cargar pilas y poner las baterías a punto. No tienes más que alejarte unos pocos metros del bullicio de la Quinta Avenida para respirar un poco de aire fresco y detener el tiempo frente a su cascada.