
Esto no es solo un mensaje.
Es una activación espiritual.
Si has sentido que el cielo está en silencio…
si oraste y no obtuviste respuesta…
esta palabra fue preparada como un susurro divino directo a tu espíritu.
En este mensaje canalizado, vas a:
• Entender el silencio de Dios como preparación.
• Reconocer las tres señales espirituales que anuncian una respuesta.
• Ser guiado en una visualización que activa lo invisible.
• Sentir que tu nombre… fue recordado en lo alto.
Respira profundo.
Escucha con el corazón.
Y permite que esta presencia te envuelva ahora.
Si esta palabra te toca profundamente, di con fe:
El cielo habló conmigo, y yo recibí.
Y cuando suceda… vuelve. Eso también es parte de la promesa.