
Desde las ventanas arqueológicas del Palacio de la Autonomía, las moscas posan sus patitas sobre la fayenza egipcia, los mosaicos de teselas turcos y romanos y hacen un sobrevuelo veloz por la Casita del Labrador en los Jardines de Aranjuez. Pásele y en una de esas y hasta sale en la lista de saludos.