
A más de 70 años del fin de la Segunda Guerra Mundial, el cine nos permite reflexionar acerca de los horrores del Holocausto y otros crímenes de guerra. En cinco historias diferentes —un padre que protege la inocencia de su hijo, un pianista obligado a vivir clandestinamente, dos niños que no pueden ser amigos, un grupo de soldados adolescentes forzados a retirar las minas de la costa de Dinamarca y un niño alemán cuyo amigo imaginario es el mismísimo Führer— vemos las diferentes perspectivas del conflicto bélico para concluir que en ninguna guerra hay ganadores.