Hay cosas que crees que se explican solas… hasta que contratas a un albañil por una app, intentas pedirle una imagen a ChatGPT o tu pareja te pregunta “¿qué te pasa?” mientras tú solo estás pensando si cabría una estantería nueva.
En este episodio hablamos de la gran mentira del sentido común y de por qué nada, absolutamente nada, se sobrentiende.
En teoría, viajar es emocionante. En la práctica, es una gincana de estrés, zapatos fuera y maletas que pesan como tus traumas.
Hoy en Odiario: odio viajar… antes de viajar.
Esta semana hablamos de la culpa es de la vaca, ese clásico moderno de culpar al universo, al jefe o al horóscopo de todo lo que nos pasa.
Pero hay cosas que, aunque no nos guste, sí dependen de nosotres.
De asumir, de actuar, de dejar de mugir y hacer algo.
Entre risas, vacas, gatos y verdades incómodas, un recordatorio cariñoso: si no cambias nada, nada cambia.
Porque podría ser PeOr: podrías no tener vaca a la que culpar. 🐄
Otra historia que demuestra que mi vida es una comedia involuntaria.
Fui a blanquearme los dientes y terminé… bueno, mejor escucha el episodio.
Prometía ser un día normal, pero claro… Podría ser PeOr.
Esa mentira universal de que el fin de semana sirve para descansar.
Spoiler: no.
Entre el viernes productivo, el sábado social y el domingo de limpieza espiritual (y literal), acabamos pidiendo vacaciones para recuperarnos del descanso.
Hoy hablamos del Recuérnes, el día extra que el universo nos debe: sin reuniones, sin lavadoras y sin culpa.
Porque descansar también cansa… y sinceramente, podría ser PeOr.
Esta semana en El Odiario, hablamos de la jungla llamada Wallapop: regateadores, fantasmas, gente que no lee ni el título y hasta una señora que me pidió soporte técnico para su lavadora.
Estar en Wallapop es como tener una relación sentimental: ilusión, decepción y un montón de mensajes sin contestar.
Spoiler: el gato no está en venta (de momento).
Un taladro, tres estanterías y una mujer que creía ser autosuficiente… hasta que llegaron las agujetas.
En este episodio, te cuento mi odisea de bricolaje, independencia y dolor lumbar.
Porque madurar es aceptar que el mueble quedó precioso, pero tú quedaste PeOr.
Te dejo el enlace a la newsletter en substack para que veas cómo quedaron las p**** estanterías jiji https://podriaserpeor.substack.com/p/cronica-de-una-contractura-anunciada
📬 En el episodio de hoy te cuento la historia del tipo que me escribió diciendo que había recibido una carta para mí en mi antigua casa… y yo, obviamente, pensé que era una estafa. ..
Un story time digno de Cuarto Milenio (versión administrativa) que abre debate: ¿tú te fiarías de un mensaje así? ¿Y qué harías si te llega una carta que no es tuya?
No fue en Bali, ni en un retiro de silencio, ni leyendo libros de autoayuda con portadas pastel.
Fue en un pipicán.
Entre columpios, jubilados y conversaciones sobre pienso, descubrí que la paz interior a veces huele a césped mojado… y a perro feliz.
Spoiler: la iluminación no llega con incienso, sino con una bolsa de caca en la mano.
Diez minutos de verde, cero notificaciones y una Westie que pasa de todos: mi nueva terapia low cost.
Bienvenide a Podría ser PeOr, el podcast que demuestra que no hace falta ir a las Maldivas para relajarse… aunque, si alguien invita, tampoco digo que no.
Sagas que no terminan, ediciones con canto tintado y autores que tardan más que las obras del AVE.
Yo solo quería leer un libro, y acabé reformando la casa para meter otra estantería.
Bienvenidx a Podría ser PeOr, el podcast donde me quejo con fundamento y sin control.