
¿Alguna vez has querido simplemente hablar… contar algo que te dolía…
y la persona que te escuchaba, en lugar de acompañarte, empezó a darte consejos? Quizás te dijo qué debías hacer, cómo debías sentirte, o cómo salir rápido de eso que te pasaba…
Y en el fondo, tú solo querías conversar.
Solo querías que alguien… te escuchara.