
El dato puede parecer hoy increíble: quince universidades estadounidenses rechazaron, una tras otra, a la primera mujer que aspiraba a cursar la carrera de Medicina. Justificaban su decisión con argumentaciones tan peregrinas como: ''La posición de dependencia asignada a la mujer por la sociedad le impide cursar estudios cuyo rango está reservado al sexo más noble''. PODCAST PREDATORS.