
A veces no necesitamos respuestas, solo un momento para respirar y recordar que no estamos solos.
Entre el silencio de la mañana y el primer sorbo de café, Dios nos habla en lo simple, en lo que a veces pasamos por alto.
Este espacio no busca impresionar, sino conectar. Es un encuentro sincero, sin máscaras, sin guiones… solo tú, la vida y la voz de Dios que sigue susurrando esperanza.
Aquí no venimos a correr detrás del tiempo, sino a detenernos un instante para volver al centro.
Bienvenido a Café con Dios, donde cada palabra puede ser un nuevo comienzo. 🌅