
Más que una moda o una forma de posicionamiento, el Impact Corporate Venturing (ICV) se presenta como una herramienta sostenible tanto económica como socio-ambientalmente para adaptar las propuestas de valor de grandes empresas de la mano de startups en un mercado cada vez más cambiante y exigente.
Las herramientas que el ICV entrega a las empresas pueden ser desde relaciones comerciales cliente-proveedor hasta la inversión directa dependiendo de las capacidades de éstas, siempre enfocadas en adaptarse de manera veloz y efectiva a las demandas del mercado.