En este episodio me acompañó Layla @layladdl una dominatrix divertida, directa y muy poderosa. Nos contó cómo su viaje en el BDSM fue también un viaje de amor propio: cómo ser Dom la ayudó a reconectar con su autoestima, su cuerpo, su voz… y su placer.Platicamos de lo que significa ser una mujer que toma el control, que sabe lo que quiere, lo pide (o lo ordena) y lo disfruta. Hablamos de fetiches como la lluvia dorada, la obediencia, los juegos de poder, pero también de algo que no puede faltar en el BDSM: el consentimiento claro, informado y sabroso.Este episodio no solo te va a cachondear la mente, también te va a enseñar cosas que no sabías que necesitabas saber. Porque sí se puede ser poderosa, sexual y segura… y disfrutarlo con risas, límites y mucho deseo.
