
El miedo a la opinión de los demás es una trampa que nos roba la paz.
Este capítulo nos recuerda que la verdadera seguridad no viene de la aprobación humana, sino de confiar plenamente en el Señor.
Cuando caminamos en su justicia, experimentamos libertad de corazón y paz duradera.
Hoy es un buen día para soltar el miedo y decidir vivir bajo la mirada amorosa de Dios, no bajo la presión de los hombres.
con amor infinito
@KarenCervanteslc