
Proverbios 16 es un recordatorio de que por más que el ser humano planee su vida, finalmente es Dios quien guía nuestros pasos.
Podemos trazar metas, tener sueños grandes y estrategias definidas, pero la sabiduría está en rendir esos planes a la dirección divina.
Aquí aprendemos que la soberbia precede al fracaso, pero la humildad abre puertas de bendición.
También nos enseña que el corazón sabio se refleja en el modo de hablar y actuar, que la paciencia es mejor que el poder y que controlar nuestro espíritu es más valioso que conquistar ciudades.
Si quieres vivir una vida próspera y plena, este capítulo te enseña: planifica, pero camina con Dios.
Sé diligente, pero mantén la humildad. Sueña, pero escucha Su dirección.
con Amor Infinito
@karenCervanteslc 🤗