
Las crecientes actividades industriales en los países del llamado tercer mundo, está modificando gravemente la diversidad biológica, la distribución geográfica, la cultura y hasta el clima de nuestras regiones; drenanod y contaminando EL AGUA.
Es tiempo de hacer oír nuestra voz de rechazo y pedido de respeto a la vida a los gobernantes de turno, quienes son los responsables de esta barbarie.