
El Volcán Nevado del Ruiz, ubicado en una montaña de 5.321 metros de altitud al occidente del pueblo algodonero, estaba dormido, no era posible despertar de golpe, pues así lo afirmaron el cura del pueblo y los encargados de la emisora comunitaria, no miren hacia arriba, ignoren la ceniza, en algún momento todo pasara, mañana será un nuevo día, decían y decían, sin embargo, en ocasiones ya no existe otro mañana, ya no hay días amarillos ni noches azules, ya no hay risas, lagrimas o lamentos, ya no corren los niños por las calles ni los pájaros cantan, ya no están los ojos verdes ni el cabello castaño, porque en ocasiones solo queda una absoluta nada, y esa nada hizo presencia el Miércoles 13 de Noviembre de 1985 a las 11:33 P.m... Cuando 350 millones de metros cúbicos de lodo y piedras arrasaron con los sueños de todo un municipio ¿Se han preguntado en algún momento como suena la nada? pues...así suena lo que deja: