
Podemos ser expertos en la Biblia. Los fariseos en tiempos de Jesús eran el mejor ejemplo. Se sabían la Ley de memoria, eran teólogos impecables, pero Jesús les dijo unas palabras muy duras en Mateo 15: "Este pueblo con los labios Me honra, pero su corazón está muy lejos de Mí". Tenían toda la información, pero su corazón no había sido tocado.https://linktr.ee/piedrasvivas.elpodcast