
Arrancamos con historias de sorteos sospechosos, premios ganados “con truco” y cómo la piratería era parte del menú familiar. Luego nos fuimos de lleno al cringe: momentos vergonzosos que hoy nos hacen reír (o casi llorar). Hablamos a fondo de Sangre por Sangre, y nos pusimos serios (pero no tanto): ¿le dispararías a tu primo si fueras Paco y él fuera Miclo? También nos burlamos de los que hablaban como youtubers sin darse cuenta, y terminamos hablando de cómo organizamos nuestras playlists en Spotify, aunque terminan siendo un revoltijo de géneros que ni nosotros mismos entendemos.