
Lo más hermoso del cuento "El ruiseñor y la rosa" de Oscar Wilde (1854-1900) es la pureza del amor y el sacrificio desinteresado.
Es un recordatorio conmovedor de lo poderoso y hermoso que puede ser el amor verdadero. Además, la descripción del jardín y la naturaleza en el cuento es simplemente mágica y te transporta a un mundo de belleza y encanto. Wilde logra crear una atmósfera poética que te envuelve y te hace soñar.