
Últimamente hablamos de diversidad e inclusión como grandes activos para la fidelización y atracción del talento en las empresas. Reconocer y valorar las diferentes realidades individuales es fundamental para fomentar un entorno laboral inclusivo. Ante este escenario, la incorporación de la comunidad LGTBIQ+ es un elemento clave para la transformación social y organizativa. El punto de partida para abordar la gestión de la diversidad es la igualdad, principio que reconoce la equiparación en derechos y obligaciones y que se presupone tanto fuera como dentro de las empresas.
Por Lola Torres, consultora de Diversidad e Igualdad de Mercer.