
Para un padre, enterarse de que su hijo viene al mundo con una discapacidad puede ser un momento difícil. Pero hoy quiero presentarles a alguien que nos enseña que los límites solo existen en la mente. Vane, una de las líderes de nuestra congregación, ha demostrado que, aunque es talla baja, su espíritu es inmenso.
Su valentía, determinación y fe nos recuerdan que no importa el tamaño, sino la actitud con la que enfrentamos la vida. Hoy te invito a admirarla y a inspirarte con su testimonio y su historia.