
¿Has regresado alguna vez a casa y sentido que todo se ha venido abajo?
David y sus hombres vivieron ese momento cuando volvieron a Siclag y la encontraron quemada, sus familias cautivas, y su mundo reducido a cenizas.
David lloró… pero también se fortaleció en Jehová, consultó a Dios y recuperó TODO lo que había perdido.