
1 Samuel 3 nos recuerda que incluso en tiempos de tinieblas espirituales, la lámpara de Dios sigue ardiendo.
Este mensaje te invita a escuchar la voz de Dios, restaurar tu altar y mantener encendido el fuego del Espíritu antes que se apague. ¡Un llamado a despertar y ser parte del avivamiento!