
Isaías 38:1 nos muestra que la vida está en manos de Dios y que Su voluntad es soberana. Aunque Ezequías recibió una noticia dura, su oración sincera movió el corazón de Dios, quien le concedió más años de vida. Esto nos enseña que, aunque no siempre entendamos los planes divinos, podemos confiar en que la voluntad de Dios es perfecta y llena de misericordia