
¡Hola, soy Gloria Cano y te doy la bienvenida a un nuevo episodio de #ParayRespira!
En episodios anteriores hemos hablado sobre cómo gestionar la ira de formas saludables, y hoy quiero que exploremos otra faceta de esta emoción: ese impulso, a veces casi incontenible, de querer romper, rasgar, ¡destruir algo!
Suena un poco intenso, ¿verdad? Pero este impulso es más común de lo que pensamos cuando la frustración o la ira nos desbordan. Y como siempre en #ParayRespira, buscamos formas seguras y constructivas de lidiar con nuestras emociones. Hoy te presento un ejercicio somático que no solo es increíblemente sencillo, sino también extrañamente satisfactorio: ¡rasgar papel!
A veces, la energía de la ira es tal que necesitamos una liberación física muy directa. El acto de romper algo, en un entorno controlado, puede ser una válvula de escape muy efectiva. No se trata de promover la destrucción, sino de reconocer ese impulso visceral y canalizarlo de una manera que no cause daño real, pero que sí nos proporcione una sensación de descarga y alivio. Este ejercicio es especialmente bueno para las personas que son más auditivas, ya que el sonido del papel al rasgarse puede ser muy gratificante.
Para este ejercicio, solo necesitas una o varias hojas de papel. Puede ser papel de reciclaje, periódico, revistas viejas... ¡lo que tengas a mano! No necesitas nada especial. La idea es conectar con esa necesidad de "deshacer" algo y permitirte la satisfacción de hacerlo de una forma completamente segura.
¿Tienes tu papel listo? ¡Perfecto! Comencemos.
1. Conecta con la Sensación: Antes de empezar, si hay alguna frustración o enojo presente, permítete sentirlo un momento. No para regodearte en él, sino para reconocer la energía que quieres liberar.
2. Toma el Papel: Sostén la hoja de papel con ambas manos.
3. ¡A Rasgar!: Simplemente, comienza a rasgar el papel. Puedes hacerlo rápido, con fuerza, o más despacio, saboreando el proceso.
4. Siente la Liberación: Presta atención a las sensaciones en tu cuerpo mientras lo haces. ¿Sientes alguna tensión liberándose de tus manos, tus brazos, tus hombros?
5. Juega con la Intensidad:
6. Disfruta la Satisfacción: Permítete sentir la satisfacción de este acto. Es una forma muy primaria y directa de liberar energía contenida. No hay juicio, solo la experiencia.
7. Finaliza Cuando Quieras: Sigue rasgando hasta que sientas que ha sido suficiente para ti. No hay un tiempo determinado.
Una vez que hayas terminado de rasgar tu papel, ¿qué haces con los pedacitos? ¡Lo que quieras! Puedes simplemente recogerlos y tirarlos a la basura o al reciclaje. O, si te sientes juguetón, ¡puedes lanzarlos al aire como confeti!
Lo más importante es que te tomes unos momentos después para simplemente estar. Respira. Nota cómo te sientes. ¿Hay más calma? ¿Una sensación de ligereza? ¿Menos tensión? Este ejercicio, aunque parezca muy simple, puede tener un efecto sorprendentemente calmante al permitir una descarga física y simbólica.
Así que la próxima vez que sientas esa necesidad imperiosa de "romper algo", recuerda que tienes una herramienta sencilla y segura a tu disposición: el humilde papel.
Gracias por sintonizar #ParayRespira. Espero que este ejercicio te aporte una nueva forma de lidiar con la intensidad de la ira. ¡Nos escuchamos en el próximo episodio!
Producción y Música: @conectacreators