
Hay una historia en la escritura de la cual se puede sacar muchas enseñanzas supremamente importantes, y es la historia del maná, donde una de las enseñanzas más importantes es que Dios es muy fiel al dar la provisión a cada ser humano de acuerdo a su necesidad… Es decir aunque todos recibimos diferente cantidad, de todos modos todos recibimos lo suficiente. Dice así:
Éxodo 16:17 al 18 Y los hijos de Israel lo hicieron así; y recogieron unos más, otros menos; 18y lo medían por gomer, y no sobró al que había recogido mucho, ni faltó al que había recogido poco; cada uno recogió conforme a lo que había de comer.
Y lo otro que es muy importante tener en cuenta respecto de la provisión de Dios, es que no importa la época, no importa las crisis económicas, no importa quién sea presidente o que pase en la economía mundial, no importa prácticamente nada de todos modos Dios puede suplir nuestras necesidades, y el ejemplo perfecto es el pueblo de Israel que se calcula que era del millón y medio de personas, y estaban en el desierto donde es imposible conseguir el sustento para vivir… Y sin embargo Dios de forma milagrosa proveyó este alimento por cuarenta años hasta que el pueblo entró a la tierra prometida.
Esta historia se volvió muy importante para el pueblo de Israel, pues ellos creían que por haber sido sostenidos por Dios de forma milagrosa, ese evento les hacia pensar que no sólo eran un pueblo especial, sino que tenían una buena relación con Dios, lo cual no es precisamente la verdad.