
Es la realidad, es un absurdo, es una locura, pero las cosas más importantes de la vida que tenemos a nuestra disposición son las cosas que menos apreciamos, y sólo en cuando estas llegan a faltar es que entendemos la importancia de ellas.
Algunos aplican esto a la esposa o al esposo que; hasta que no lo pierden no saben lo que tenían; o a algún trabajo del cual se quejaban pero ahora sin trabajo o con uno realmente malo logran entender que tenían un buen trabajo. Otros lo han experimentado con un empleado o persona que les ayuda y cuando ésta persona se va y tienen que reemplazarla con varias, luego dicen: “Como era de útil o de buena gente” Pero no; yo quiero hablarles de algo todavía mucho más importante que todas estas cosas, que como dije las tenemos todo el tiempo pero no reconocemos su importancia hasta que nos faltan.
Por ejemplo: ¿Qué tan importante es el agua para usted? Y ¿Qué pasaría si usted no tuviera acceso al agua? Pues ciertamente moriría. Pero a pesar de lo importante del agua en el proceso de la vida, a los hombres en general no les importa desperdiciar y aún contaminar el agua.