
Sal 119:65 SEÑOR, has hecho muchas cosas buenas a mi favor tal como lo prometiste.
66 Creo en tus mandatos; ahora enséñame el buen juicio y dame conocimiento.
67 Yo solía desviarme, hasta que me disciplinaste; pero ahora sigo de cerca tu palabra.
68 Tú eres bueno y haces únicamente el bien; enséñame tus decretos.
69 Los arrogantes me difaman con mentiras, pero la verdad es que obedezco tus mandamientos con todo el corazón.
70 El corazón de ellos es torpe y necio, yo, en cambio, me deleito en tus enseñanzas.
71 El sufrimiento me hizo bien, porque me enseñó a prestar atención a tus decretos.
72 Tus enseñanzas son más valiosas para mí que millones en oro y plata.