
Cuando olvidamos lo que Dios hizo, perdemos fuerza en medio de la tormenta. Pero cada recuerdo con Él es un ancla para nuestra fe. Recordar no es solo pensar en el pasado, es traer a Jesús al presente: a tu vida, tus luchas y tus batallas. Esta charla te invita a volver a pasar por el corazón las obras de Dios… y encontrar esperanza otra vez.