Silvia Ramos (@silviaj.ramos) es una mujer dedicada al emprendimiento con impacto social. Es la mayor de 4 hermanos y se considera a sí misma como un ejemplo para ellos, viviendo y compartiendo a partir de la simpleza; enfocándose en proyectos donde pueda dejar algo más que su perspectiva sino algo para los demás. Sus habilidades de storytelling, design thinking, creacion de comunidades, y sobre todo, su carisma, la posicionan como una de las lideres en temas de impacto social.
Su mas reciente proyecto, Dale Hype, se enfoca en la concientizacion y prevencion del Burnout en colaboradores de empresas. De hecho, a diferencia de proyectos similares a este, Dale hype aplica gamificacion para romper el status quo y la excesiva seriedad en el ambiente laboral.
El concepto de Emprendedor Social lo define como una persona que busca crear un negocio pero desde el punto de resolver una problemática. Una de las piezas claves para poder ser un emprendedor social mencionadas por Silvia es el poder dejar el ego de lado para poder actuar desde el corazón, ya que afirma que tenemos que poder menguar nuestras creencias para poder hacer labores sociales. En esta conversación, nos menciona que si desde el principio nos despojamos de esas ideas, nos ayudará mucho con esta tarea de emprendimiento social, porque al estar tratando de solucionar un problema que tiene ya muchísimo tiempo existiendo podremos plantearnos la pregunta: «¿Por qué tu resolverías la problemática de un momento a otro?».
Silvia nos cuenta que lo que caracteriza a un emprendimiento social es que es un emprendimiento con propósito que resuelve un problema, pero que también tiene una utilidad y que también tiene un rendimiento, lo que es clave entender. Según ella, al emprendedor social nunca le va a importar más la utilidad que el impacto. Ambas resultan importantes, pero como emprendedor social tienes siempre primero el impacto y después las utilidades. No quiere decir que no hay utilidades, sino que tu prioridad es el impacto.
En esta conversación aprenderás:
…y mucho más!