
Hoy no vengo a contar ni viajes ✈️ ni aventuras. Hoy vengo a hablar de algo más íntimo: Mi eterna falta de constancia.
De todas esas veces que empecé con entusiasmo… y abandoné a mitad de camino.
Los cuadernos nuevos, las listas perfectas, los proyectos llenos de ilusión… y la frustración cuando no logro sostener nada.
En este episodio me abro desde un lugar muy personal para contar cómo lo vivo, qué fui entendiendo con el tiempo 🕰️ y por qué quizás no se trata de ser constante “como se supone”, sino de volver a mi ritmo 🌿, de no exigirme tanto, de abrazar incluso mis pausas.
Porque a veces, insistir también es una forma de seguir 💛