
En Hechos 13:1-5 la iglesia en Antioquía nos da un ejemplo claro de lo que significa vivir en misión: escuchar la voz del Espíritu, participar juntos en el envío y obedecer con valentía.
Este mensaje nos desafía a recordar que la misión no es de unos pocos, sino de toda la iglesia. Somos llamados a ser enviados al mundo con el poder del evangelio.