
Algunas personas adoptan una actitud negativa como mecanismo de defensa, tratando de protegerse de posibles decepciones o dolores emocionales. Comprender esto nos permite abordar el problema desde un lugar de empatía y compasión.
Las actitudes negativas no solo afectan a la persona que las tiene, sino que también impactan en sus relaciones, salud y calidad de vida en general. Es como si llevaran consigo una nube gris que oscurece su perspectiva del mundo.