
Es cierto que hay montones de razones para los problemas, pero, generalmente, están causados por las expectativas que tenemos de las personas y las situaciones. Cuando estamos esperando que algo pase como queremos o que la gente se comporte o actúe de cierta manera es cuando más nos decepcionamos.
En el momento en el que veamos a los otros como seres humanos libres, como queremos ser nosotras, entenderemos mejor que cada uno es, piensa y hace a su propia manera y eso no quiere decir que esté bien o mal, simplemente, es diferente. La mayoría de las personas no buscan fastidiarnos, somos nosotras las que no fastidiamos solas esperando algo de ellas.